Violencia en el Noviazgo
El noviazgo es una etapa donde las personas tienen la oportunidad de conocerse, aprender a compartir, identificar afinidades e, inclusive, detectar indicios de violencia en la relación a largo plazo. Éstos últimos pueden aumentar en frecuencia e intensidad con el paso del tiempo, hasta representar un precedente de la violencia doméstica. Estudios previos refieren que la presencia de ansiedad por separación como indicador de dependencia emocional en las relaciones interpersonales ilustra las variables asociadas al origen de la violencia en el noviazgo. El objetivo del presente estudio fue identificar la relación entre los factores de dependencia emocional y violencia en el noviazgo entre estudiantes universitarios. Participaron 317 estudiantes de las licenciaturas en Medicina, Administración y Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Se utilizó el Cuestionario de Dependencia Emocional Pasiva y el Cuestionario de Violencia en el Noviazgo, para evaluar las variables mencionadas. Se llevó a cabo un análisis de correlación de Pearson, con el cual se determinaron relaciones positivas, estadísticamente significativas, entre los factores ansiedad por separación y expresiones límite; del cuestionario de dependencia se encontraron relaciones positivas, estadísticamente significativas, con el chantaje, el control y los celos. A partir de estos resultados, se podrán plantear intervenciones cuyo principal objetivo sea desarrollar habilidades sociales que faciliten la independencia y la mejoría en las relaciones de noviazgo.
La dependencia emocional de tipo pasivo o sumiso es más frecuente en las mujeres y está caracterizada por la ansiedad (Mansukhani, 2013). La persona siente temor de ser abandonada o rechazada y adopta un papel sumiso en las relaciones interpersonales con el fin de evitar el rechazo y/o abandono, por tanto, es proclive a estar en relaciones abusivas, ante su dificultad para terminar una. La dependencia emocional pasiva se caracteriza por excesivas demandas afectivas y estrechas, baja valoración de sí mismo, idealización de la pareja, necesidad imperiosa del otro, establecimiento de relaciones desequilibradas, abandono o modificación de planes propios para satisfacer a los otros, miedo excesivo a la soledad y al desamparo, deseos de protección, desconfianza, comportamientos de sumisión, pensamientos obsesivos en torno a la pareja, celos, búsqueda de seguridad, exclusividad sexual y afectiva, además de creencia en los mitos o estándares románticos de la sociedad.
TIPOS DE VIOLENCIA:
- Violencia económica, como ya lo vimos, es otra forma de controlar a la pareja haciéndola dependiente. Incluye el control y manejo del dinero, las propiedades y en general de todos los recursos de la familia por parte del hombre.
- Violencia psicológica se caracteriza por el uso de gritos, amenazas de daño, aislamiento social y físico (no poder salir, no hablar con otros, etc.), celos y pocesividad extrema, intimidación, degradación y humillación, insultos y críticas constantes; así como también acusaciones sin fundamento, atribución de culpas por todo lo que pasa; ignorar o no dar importancia o ridiculizar las necesidades de la mujer, las mentiras y el rompimiento de promesas.
- La violencia física se refiere a aquellos actos o acciones como pegar, empujar y/o dar una bofetada. Pueden ser situaciones que inicien con un pellizco y continúan con empujones, bofetadas, puñetazos, patadas, torceduras, pudiendo llegar a provocar abortos, lesiones internas, desfiguraciones e incluso el homicidio.
- La violencia sexual se ejerce mediante presiones físicas o psíquicas que imponen relaciones sexuales no deseadas mediante coacción, intimidación o indefensión.
En ambas investigaciones el común denominador, y aspecto más preocupante es que las personas son incapaces de identificar la violencia como tal, es decir, creen que es natural que en una relación se llame a todas horas, se cele y se golpee “jugando”.
Esta “ceguera” se da porque la agresión durante el noviazgo tiene un alto contenido afectivo y emocional que hace que se disfrace y pase desapercibida. Sumado a las educación costumbrista que algunas personas podrían tener y conceptos como el machismo.La especialista Esperanza Carlos diferencia las agresiones en físicas y en emocionales, en las primeras identifica los golpes, jalones, insultos, amenazas y las expresiones que persiguen el propósito de herir a la otra persona como “Decir ‘qué fea te ves hoy o qué tonto eres’ “, ejemplifica.
Por la parte emocional, “cuando alguien es muy hostil logrando que la persona se sienta mal, afligida, afectando a la pareja, mientras el agresor no siente remordimiento alguno, con frases como ‘Tú nunca puedes lograr nada’ “.
“Algunas señales de violencia psicológica a identificar es cuando tu pareja reacciona de forma exagerada a situaciones de celos, chantajes, o situaciones de la vida cotidiana y puede ser un alto nivel de riesgo. Algunas personas tienen inclinación permanente a la violencia, otros usan la agresión para lograr algún propósito y algunos otros son sólo rápidos en explotar en ira intensa”, continúa la psicóloga Carlos Hernández.Aquí te dejamos 10 señales con las que podrás reconocer si tu pareja tiene tendencia a la agresión o si te encuentras dentro de una relación peligrosa:
- Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
- Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
- Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
- Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novias.
- Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares).
- Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
- Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
- Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
- Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
- Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones.
La psicóloga hace referencia a Virginia Satir, una terapeuta estadounidense: “un factor determinante en la forma de calificar una experiencia amorosa o tener expectativas ante ella es la autoestima pues ‘entre más elevada sea, menos dependeremos de la demostración concreta y continua de valor que tenemos del cónyuge, para sabernos valiosos. Por el contrario, si nuestra concepción del yo es baja, tendremos a depender de las auto afirmaciones constantes originando ideas equivocadas de lo que puede ser el amor´”, dice.Ante las primeras señales, indica que es muy probable que la violencia aumente o que pase del abuso psicológico al físico, por lo que se recomienda estar consciente de las consecuencias y buscar ayuda profesional. En cuanto a los casos más graves se debe acudir a interponer una denuncia a la delegación correspondiente, o al Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI)En ambas investigaciones el común denominador, y aspecto más preocupante es que las personas son incapaces de identificar la violencia como tal, es decir, creen que es natural que en una relación se llame a todas horas, se cele y se golpee “jugando”.
Esta “ceguera” se da porque la agresión durante el noviazgo tiene un alto contenido afectivo y emocional que hace que se disfrace y pase desapercibida. Sumado a las educación costumbrista que algunas personas podrían tener y conceptos como el machismo.La especialista Esperanza Carlos diferencia las agresiones en físicas y en emocionales, en las primeras identifica los golpes, jalones, insultos, amenazas y las expresiones que persiguen el propósito de herir a la otra persona como “Decir ‘qué fea te ves hoy o qué tonto eres’ “, ejemplifica.
Por la parte emocional, “cuando alguien es muy hostil logrando que la persona se sienta mal, afligida, afectando a la pareja, mientras el agresor no siente remordimiento alguno, con frases como ‘Tú nunca puedes lograr nada’ “.
“Algunas señales de violencia psicológica a identificar es cuando tu pareja reacciona de forma exagerada a situaciones de celos, chantajes, o situaciones de la vida cotidiana y puede ser un alto nivel de riesgo. Algunas personas tienen inclinación permanente a la violencia, otros usan la agresión para lograr algún propósito y algunos otros son sólo rápidos en explotar en ira intensa”, continúa la psicóloga Carlos Hernández.Aquí te dejamos 10 señales con las que podrás reconocer si tu pareja tiene tendencia a la agresión o si te encuentras dentro de una relación peligrosa:
- Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
- Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
- Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
- Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novias.
- Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares).
- Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
- Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
- Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
- Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
- Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones.
Fuente de información: http://www.psicumex.uson.mx/revistas/articulos/9-R9_ARTICULO_01.pdf
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y GEOGRAFIA (INEGI)